Que los ciudadanos sean capaces de “saber qué” y “saber cómo”, de aunar el conocimiento básico y el aplicado, o el teórico y el práctico, es el objetivo principal de cualquier sistema educativo.
El estudio PISA (Programme for International Student Assessment) trata de contribuir a la evaluación de lo que los jóvenes de 65 países saben y son capaces de hacer a los 15 años